«Eusebio Albino Perotti. La impronta de un italiano en la imagen de Montevideo»

Exposición

2012-10-04

19:30

Instituto Italiano de Cultura

Se difunde la inauguración de la muestra: «Eusebio Albino Perotti. La impronta de un italiano en la imagen de Montevideo», el próximo jueves 4 de octubre a las 19:30 hs. en la sala del Instituto Italiano de Cultura (Paraguay 1173).

La entrada es libre. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 10 de octubre, de lunes a jueves de 16:00 a 20:00 hs. El fin de semana del patrimonio (6 y 7 de octubre) tendrá horario especial: sábado 6 de 10:00 a 16:00 hs., y domingo de 10:00 a 13:00 hs.

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EUSEBIO ALBINO PEROTTI MAZZONE nació en diciembre de 1880 en la ciudad en Ivrea, provincia de Turín, realizando sus estudios de primera enseñanza y los de técnico en construcción en su ciudad natal. Llegó al Uruguay cuando apenas contaba con 17 años de edad; aquí se estableció, fundó familia y aquí vivió hasta el fin de sus días.
No transcurrió mucho tiempo desde su llegada hasta el momento en que pudo abrir en Montevideo su propio estudio de arquitectura y empresa de construcción, trabajando en este rubro en sociedad con Pedro Gilardoni, cuya firma en calidad de “constructor” aparece en todos los expedientes municipales de obras realizadas entre 1908 y 1920 (todos fiscalizados por una rigurosa “Comisión de Estética”). Fue en ese período que Perotti -al decir de Horacio Araújo Villagrán (1)- adquiriría justa fama, destacando entre sus obras el Palacio Marexiano, en la esquina de Río Negro  y Uruguay y el edificio de la rinconada de la Plaza Zabala, propiedad del Ing. Juan Storm, haciendo constar que  “el Sr. Perotti es uno de los que han contribuido en forma más eficaz al perfeccionamiento de la edificación, sirviendo de ejemplo sus planos a infinidad de constructores”.Antonio Bona lo conoció de niño, y hoy recuerda: “Fue Perotti una persona dignísima -amigo de mi padre- al cual el único defecto que se le puede atribuir es el de su modestia. No fue un Andreoni ni un Veltroni, pero en su tiempo fue apreciado por su profesionalidad y también por su dedicación a los que se consideraban los TESOROS de la colectividad (la Scuola Italiana, el Hospital Italiano, las sedes de las grandes Asociaciones, los monumentos fúnebres)”.

Horacio Araújo Villagrán. Los italianos en el Uruguay, 1920. pg. 339

Investigación: Arq. Nery González
Fotografía: Ramiro Rodriguez Barilari

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