Croquiseros Urbanos de Montevideo

58ª salida - Iglesia de San Francisco de Asís + Banco de la República Oriental del Uruguay

2018-08-18

Cerrito y Solís

Patio extiende la invitación a la salida 58°de Croquiseros Urbanos de Montevideo, que se llevará a cabo el próximo sábado 22 de setiembre a las 10:00hs.

En esta oportunidad, el punto de encuentro será en Cerrito y Solís – Iglesia de San Francisco de Asís + Banco de la República Oriental del Uruguay.

Sobre la Iglesia de San Francisco de Asís – Monumento Histórico desde 1975

Si bien existía en el lugar una iglesia anterior, en 1864, como consecuencia de su ruinoso estado, se llamó al primer concurso público de arquitectura de nuestro país, para la construcción del nuevo templo católico, cuyo primer premio correspondió al arquitecto Víctor Rabú. Ubicado en un amplio solar en la esquina de Cerrito y Solís, el edificio fue inaugurado hacia 1870.
Su interior se estructura en tres naves cubiertas con bóveda de arista, crucero y ábside semicircular. Las naves laterales contienen cuatro capillas dispuestas entre los contrafuertes. El edificio maneja un lenguaje medieval en el tratamiento de su estructura y masa, pero se compone con elementos del repertorio clásico.
El campanario, que fue el punto más alto de la ciudad, en un principio carecía de aguja. A comienzos del siglo XX se construyó la primera aguja, proyectada por el Arq. Antonio Llambías de Olivar, posteriormente demolida para construir la que hoy exhibe proyectada en cemento armado casi a mediados de siglo, por los Arqs. Boix y Arocena. Actualmente el edificio se encuentra en una etapa de reconsolidación.

Sobre el Banco de la República Oriental del Uruguay
El origen del edificio se remite a un concurso realizado en 1916 para la construcción de la casa matriz del BROU, donde los arquitectos Veltroni y Lerena Acevedo, obtuvieron el primer y segundo premio respectivamente. Posteriormente, habiéndose extendido el predio de intervención, ambos elaboran un nuevo proyecto en conjunto que culminará su construcción en la década de 1930, en pleno auge del Movimiento Moderno. El edificio, de carácter historicista, recurre al lenguaje clásico en busca de la representatividad y estabilidad de la arquitectura institucional. El interior se caracteriza por la monumentalidad del espacio central de múltiple altura, combinado con una vasta riqueza de detalles y materiales en trabajos artesanales de piedra, herrería y carpintería. Han contribuido a exacerbar sus rasgos de gran tamaño, solidez, sobriedad y pesadez, la ampliación de la década de 1950 y el ordenamiento que impuso la demolición de edificios para privilegiar su perspectiva. Por su implantación cercana a la rambla portuaria, el edificio constituye un hito referencial de la Ciudad Vieja y de toda la ciudad, siendo declarado Monumento Histórico Nacional en 1975.

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