Queridas trabajadoras y trabajadores de FADU:
Es un primero de Mayo especial.
Todos los son, pero este es diferente. Hoy no habrán abrazos apretados ni encuentros multitudinarios en las calles de la ciudad. No habrán mediotanques de los barrios, ni banderas en las plazas. Es un primero de Mayo de otras batallas pero también de otros modos de encuentro.
Las trabajadoras y trabajadores damos infinidad de batallas a lo largo de nuestras vidas. Muchas veces son grandes contiendas y otras apenas pequeñas disputas pero siempre su superación fortalece el espíritu de lucha y solidaridad. Todas y todos tenemos algunas pocas ganadas y otras tantas perdidas y van desde las batallas tempranas por lograr un oficio o profesión, hasta las cotidianas por la supervivencia en un mundo cada vez más complejo.
Pero este primero de Mayo nos encuentra en varias batallas a la vez. Las de siempre se han agudizado al extremo por la Pandemia. La ausencia de vivienda digna se torna ahora en inexcusable emergencia cuando de ella dependen tantas vidas humanas. No son sólo los CTI de varios hospitales del mundo los que han colapsado por la crisis sanitaria. Son también los miles de hogares sin casas, la fragilidad de la vida humana expuesta en cuerpo y alma al virus sin posibilidad de aislamiento alguno. Es la injusticia social materializada en la inequidad urbana que -aunque no lo muestren las cámaras- ha quedado en vergonzante evidencia.
Hoy debemos dar todas y todos juntos batalla al Covid-19 con aislamiento físico y también al aislamiento físico con cercanía afectiva y humana, con solidaridad y compromiso.
¡Feliz día de las trabajadoras y trabajadores!
Les mando un apretado abrazo.
Arq. Marcelo Danza
Decano