El Laboratorio de Ergonomía y Experiencia de Usuario de la Escuela Universitaria Centro de Diseño invita a la muestra Aportes de la Ergonomía y Experiencia de Usuario en el diseño y mejora de puestos de trabajo ambulantes. Caso de estudio: puestos de tortafritas, que podrá verse en Sala de Profesores del 19 de abril al 03 de mayo.
Sobre la muestra
En los últimos años los estudios ergonómicos han ampliado su campo de acción como también lo han hecho las exigencias de los puestos de trabajo. Bajo el actual paradigma de las metodologías centradas en el usuario, ya no se trata solamente de estudiar al trabajador en su ambiente laboral, sino que los estudios pasan a centrarse en la persona humana, en su interacción con las herramientas de uso cotidiano y en contextos específicos; buscando adecuar los productos, las tareas, los espacios y el entorno en general a las capacidades y limitaciones de los usuarios.
Por otro lado, y complementando el enfoque ergonómico, la investigación de la Experiencia de Usuario centra su estudio en las interacciones que se generan al utilizar un producto o servicio y puede ser definida como la conciencia de los efectos psicológicos provocados por la interacción con un producto, esto incluye el grado en que los sentidos son estimulados, además de los significados y valores que se asignan al producto, y los sentimientos y las emociones provocados (Hekkert & Schifferstein, 2008).
En base a los dos conceptos previamente mencionados, se podría afirmar que el colectivo de personas que se dedican a la elaboración y venta de torta fritas en la ciudad de Montevideo es de sumo interés, ya sea como objeto de estudio y aplicación de los conceptos impartidos por el Laboratorio de Ergonomía y Experiencia de Usuario, sino también para generar visibilidad de una actividad fuertemente arraigada en la cultura uruguaya y que sin embargo, su carácter de actividad informal (en la mayoría de los casos) ha pasado a considerarse absolutamente natural.
Los métodos y herramientas que se utilizaron en este proyecto proporcionan mecanismos para el acercamiento a las necesidades físicas, cognitivas y emocionales de los usuarios (trabajadores y consumidores), desde la adecuación antropométrica de los puestos de trabajo, estudio de posturas y movimientos, pasando por el análisis sistémico y ambiental del dispositivo utilizado para finalizar con el relevamiento de los factores socioculturales y emocionales que influyen y pueden mejorar la experiencia del servicio y percepción de los consumidores. De esta manera la ergonomía, teniendo en cuenta las necesidades y características del usuario límite, convierte al diseño en un agente de compromiso social con acceso democrático para todos los usuarios.