Ante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer del pasado viernes 08 de marzo, la Universidad de la República emitió una declaración sobre la base de la consigna Construyamos una universidad libre de machismo. El documento alienta a identificar y cambiar las prácticas institucionales que reproducen desigualdades de género.
Construyamos una universidad libre de machismo
8 de marzo: día internacional de las mujeres | Declaración de la Universidad de la República
El 8 de marzo es el día internacional de las mujeres. Se conmemora un día de lucha y se marca un horizonte de deseo. En ese sentido, la consigna para este año es Construyamos una universidad libre de machismo.
Desde hace muchos años, colectivos de mujeres son protagonistas en visibilizar el carácter machista de nuestra sociedad, cuestionándolo. Este movimiento diverso y difícil de encasillar, interpela. Se expande. Las convocatorias al 8 de marzo son cada vez más numerosas en todo el país. Las instituciones, públicas o privadas, intentan incorporar perspectivas de género y feministas (con mejor o peor suerte).
Así como en el resto de la sociedad, colectivos universitarios como la Red temática de género constatan prácticas institucionales que reproducen desigualdades de género y que afectan particularmente las trayectorias educativas, laborales y profesionales de las mujeres de la Universidad. En un sentido similar se han expresado las diferentes representaciones gremiales en el cogobierno. Los avances que puedan registrarse a ese respecto se deben a sus esfuerzos y dedicación para revertir estas prácticas, cambiarlas por otras, o matizar sus efectos perniciosos.
La ley orgánica nos compromete, entre otras cosas, a defender los valores morales y los principios de justicia, libertad, bienestar social, así como los derechos de la persona humana. Ninguno de esos principios puede concebirse plenamente si se sostienen ideas y prácticas que subordinan un grupo social a otro. Para honrar esos principios, nuestra institución se debe profundos cambios. Aunque lejos de ser perfecta, nuestra Universidad tiene sus virtudes: es autónoma, abierta y democrática. En su gente está la posibilidad del cambio. Por eso extendemos la invitación a toda la comunidad universitaria: construyamos una universidad libre de machismo.