El CEDA y el Instituto de Historia de la Arquitectura realizaron el pasado sábado 15 de diciembre la jornada de divulgación arquitectónica «Conversación abierta: Casa Crespi».
En la misma participaron el Dr. Arq. William Rey y a la Arq. Ana María Crespi, a los que se sumaron estudiantes y docentes de Facultad e interesados de la sociedad en general.
Lea a continuación la reseña de la jornada:
El pasado sábado 15 de diciembre se realizó la “Conversación Abierta: Casa Crespi”, dando cierre al ciclo 2012 de actividades del proyecto Revisor Montevideo. En esta oportunidad, la convocatoria fue organizada por el CEDA, junto al Instituto de Historia de la Arquitectura (IHA).
El evento, planteado como una jornada de divulgación y reflexión en la vía pública, tuvo lugar en un “salón al aire libre” montado sobre el cantero de la Avenida Julio María Sosa, con la Casa Crespi de telón de fondo.
La conversación se centró en el diálogo entre el Dr. Arq. William Rey y la Arq. Ana María Crespi.
“Es bien significativa esta charla entre medio de dos calles, y no es casual que estemos aquí, sino en una relación muy directa con un patrimonio que se encuentra hoy en una situación de preocupación. Porque se trata de una obra que no va a ser demolida, sino que va a ser afectada por una construcción nueva, una construcción que se le incorporará de una manera que bien valdría la pena discutir.(…) Me parece que es un proyecto que por su peso, por su relación con un patrimonio importante, merece un grado de discusión, al menos un grado de discusión, antes de una aprobación.”, expresó William Rey a modo de introducción
“Esta es una obra de referencia en el Patrimonio Moderno de Montevideo y también del Uruguay”, continuó afirmando Rey, y agregó “es un ejemplo de arquitectura residencial de enorme valor por distintas razones: como objeto individual, como respuesta de un proyecto a la ciudad, al lugar donde se inserta, y como una obra que conocieron distintos arquitectos en distintas generaciones, y que por tanto sirvió para construir cultura arquitectónica. (…) Empezar a hablar de Patrimonio Moderno es también una cuestión necesaria, una cuestión que se impone. Porque es ese Patrimonio Moderno el que se está viendo afectado por demoliciones, por intervenciones no adecuadas, por incorporaciones de nuevos proyectos que lo afectan en su contexto próximo. (…) Se trata de un patrimonio capital, uno de los grandes patrimonios con que cuenta este país, y que todavía ni siquiera ha sido catalogado. Necesitamos un proceso de catalogación fuerte – que aun no hemos realizado- que está en el debe y por el cual tenemos que empezar seriamente a trabajar.”
Asimismo el docente e investigador se refirió al autor de la obra, el arquitecto Luis Crespi, y su papel en el contexto de la arquitectura uruguaya entre los años 30 y 50.
La arquitecta Crespi, hija del proyectista, incorporó al encuentro la experiencia sensible de quien habitó la casa desde la infancia. Recuerdos que conjugaron la descripción de la espacialidad interior, las obras de arte que integraban su equipamiento, el mobiliario (parcialmente diseñado por el propio Crespi), así como de los espacios exteriores y de mediación con la calle. “Esto no es curvo porque le gustara la arquitectura naval, esto es curvo por Mendelsohn” aseguró vehementemente aludiendo a la resolución de esquina de la vivienda, entre otros delicados comentarios y detalles sobre la personalidad e imaginario de su padre.
Ambos arquitectos aludieron a la importancia de la obra dentro de la trayectoria del autor (*).
En la actividad, entre otros, hizo uso de la palabra el arquitecto Ricardo Béhèran, Presidente del Comité Nacional de ICOMOS / Uruguay, quien estimó que “Cuando se protege un bien, en este caso un Bien de Interés Municipal, el espacio exterior que juega directamente con la casa parece que no fuera parte de la protección. Cuando se altera ese espacio exterior, se está alterando fundamentalmente lo que es el concepto de la arquitectura. Por ello entonces, el bien protegido debería incluir el espacio exterior”.
Sobre el mismo punto William Rey agregó que “el espacio exterior, y el proyecto de jardinería son tan importantes en la propuesta del arquitecto, como la obra misma. Y la afectación de esos contextos es muchas veces dramática para la obra”. Sobre la intervención concreta agregó “La discusión de este tipo de cosas merece un espacio de discusión especifico. Creo que es una deuda de todos, del Revisor Montevideo, de mi cátedra (Historia Nacional), del posgrado (Maestria en Patrimonio), la de poder abrir un espacio para discutir este proyecto “desde el proyecto”. Es decir, no pensar en un acto reivindicatorio sino pensar y discutir por qué no son adecuados caminos como el que se está planteando para esta vivienda. Caminos que incluso, en algunos casos, se han supuesto como alternativas posibles a un salvataje del patrimonio. Ya me estoy convocando para trabajar en la iniciativa. Yo creo que llegó el momento de entender que no es la arquitectura aislada, no es la arquitectura como monumento lo que se debe tener en cuenta, sino la arquitectura en su contexto. Esta es una mirada patrimonial bastante más contemporánea, o por lo menos ya desde la Carta de Venecia en adelante, en la década del ’60”.
Con posterioridad se unió a la mesa el arquitecto Julio Villar Marcos, integrante de la Comisión de Patrimonio de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU), quien también integra la Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja (CEPCV) desde 1984. Villar Marcos expresó que, a sugerencia del arquitecto Nery González, la Comisión de Patrimonio de la SAU -que el integra- está intentando formar un grupo de trabajo “con participación de Facultad de Arquitectura a través de delegados, la SAU -que tiene un gremio muy duro con respecto a este tipo de cosas, demuele y hace- , y la Intendencia de Montevideo, que trabaja con parámetros diferentes a los de la facultad y también a los del gremio. Este caso de la Casa Crespi, podría tomarse como un caso de estudio, relativo a lo que podemos ir haciendo para mantener determinados elementos patrimoniales de altísimo valor en una ciudad que cambia (…) La situación no es fácil de resolver”. Y agregó “es un buen momento para establecer un diálogo. Vamos a tratar de sacar de esto algo. Tengo mis serias dudas con respecto al mantenimiento de esta casa, vistas las cosas que han sucedido en Montevideo en los últimos tiempos. (…) Estoy un poquito desilusionado con respecto a las respuestas que dan las autoridades a este tipo de situaciones. Yo exhorto a todo el mundo a que siga atentamente este desarrollo, porque de acá podemos sacar algo, ganemos o perdamos con respecto a esta casa, creo que lo que interesa es lo que va quedando, lo que se va yendo no se recupera”.
Dando cierre a la actividad el arquitecto William Rey concluyó “Actividades como la de hoy son importantes. No son frecuentes, pero es importante que lo sean. Es importante que se realicen y se desarrollen, y que sirvan para llamar la atención y generar reflexión. Creo de todas maneras, insisto, que está faltando un tiempo de discusión proyectual, y que tenemos que poder construir un ámbito para llevarlo adelante. Nos está faltando justamente construir ese espacio. El Revisor Montevideo puede ser el agente que construya ese nuevo espacio, pero yo también propongo que la cátedra lo pueda apoyar.
El Equipo de Revisor Montevideo considera que el evento cumplió su objetivo y promoverá para el año 2013 la articulación que entiende se está reclamando desde distintos ámbitos para un trabajo sinérgico en la materia.
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Casa Crespi (Julio María Sosa 2237, esquina Patria).
Otras obras del autor: Biblioteca Nacional, Crematorio del Cementerio del Norte,Yacht Club, Viviendas individuales en Punta del Este (en colaboración con el arquitecto Jorge Herrán), las viviendas Meerhoff en Punta Carretas.
Vea a continuación fotos de la jornada: