Patio comparte mensaje del decano Marcelo Danza a la comunidad FADU:
Montevideo, 18 de Octubre de 2024
Impolítica, Universidad, y nuestro futuro
A la comunidad FADU:
Esta última semana las autoridades de nuestra Facultad nos vimos nuevamente interpeladas por el hecho de no censurar la expresión de sus gremios en su fachada. Un cartel colocado por la Intergremial de FADU (CEDA, ADUR, AFFADU), expresando su opinión sobre uno de los plebiscitos a votarse el próximo 27 de octubre, volvió a reeditar debates y discusiones. Esta práctica que se ha desarrollado en forma ininterrumpida, al menos desde el retorno a la democracia, durante todos los gobiernos nacionales, rectorados de la Universidad y decanatos de la Facultad, ha tenido en el último tiempo cuestionamientos diversos.
En este contexto es imprescindible preguntarnos: ¿Como contribuir institucionalmente al debate público desde una perspectiva constructiva? ¿Cómo aportar desde nuestro abordaje disciplinar específico de la arquitectura, el diseño y el urbanismo a una sociedad crítica, plural y fraterna?
Motivado por el interés en el urbanismo y su intrincada relación con lo social, las controversias por el espacio y su construcción simbólica, siempre me interesó el concepto de lo «impolítico» que desarrolló el filósofo italiano contemporáneo Roberto Esposito.
Más allá de otras posibles lecturas e interpretaciones, me interesa aquella que él mismo hace planteando una alternativa necesaria al concepto de «acción política» que caracterizó al siglo XX y que tuvo como principal objetivo «hacer que mi diferente piense y actúe como yo», dando lugar a confrontaciones, odio y guerras. La «impolítica» sería aquella en donde la diferencia y la discrepancia ya no son algo a «desaparecer» sino un estado natural de las cosas que, lejos de ser un problema a superar, es un motor de crecimiento. Así, se diferencia radicalmente de la de «apolítica» entendida como el desinterés o apatía en lo que la política significa.
En ese escenario hipotético de lo «impolítico», el «otro diferente» no es alguien a quien acallar, dominar, controlar o desaparecer, sino un estímulo. A nadie escapa que la época que vivimos parece seguir marcada por aquel concepto de política signado por la aspiración de dominación y destrucción de la otredad.
En los últimos días, en nuestra Facultad vuelve a desatarse el debate sobre el marco de la laicidad político partidaria y religiosa que regula a nuestra casa de estudios. También sobre la pertinencia de optar por la no censura de los gremios respecto al uso de la fachada y la intervención en un edificio público. Debates que debemos volver dar, maduramente, todas las veces que sea necesario, para construirnos como una sociedad mejor. Además -es necesario decirlo- se reiteraron expresiones de odio, de intolerancia y presiones de todo tipo que nos incomodaron colectivamente.
Sobre lo legal hemos escuchado diferentes opiniones. El camino que seguimos fue el que nos indicó la declaración del Consejo de FADU, democráticamente electo y con la más amplia legitimidad y representación de su demos (RCF Nº2, 30/03/2022). Asimismo solicitamos oportunamente un informe a la Dirección General de Jurídica de Udelar. El extenso y fundado trabajo no encontró que se estuviera actuando fuera de los marcos previstos por la ley.
No obstante, es claro que para la construcción de una sociedad comprometida con su tiempo, proceso del cual la Universidad debe ser motor y referente, no solo importa el no apartarse del marco legal, sino también -y muy especialmente- atender a la sensibilidad de las personas. No construiremos una comunidad sana si no contemplamos sus diversas sensibilidades. Sin una comunidad FADU sólida no podremos aportar de la mejor manera, junto con toda la Universidad toda, a la construcción del país que queremos.
Nos formamos para diseñar futuro. Ciudades, paisajes, arquitecturas, objetos, indumentarias, comunicación visual. Tenemos ese compromiso con el país. No se puede pensar el futuro sin conocer y comprometerse con el presente. Eso es política. No renunciemos al más alto concepto de lo político. No aceptemos la visión simplificada y bastardeada que la confunde con lo partidario. Reivindiquemos el pensamiento libre y crítico y por supuesto, mantengamos a la Universidad libre e independiente de toda política partidaria.
En su última sesión, el Consejo de FADU resolvió formar un grupo de trabajo integrado por un delegado de cada gremio (ADUR, CEDA, CGU Y AFFADU) y por el Decano, con el objetivo de procurar acuerdos que regulen los lugares de expresión dentro y fuera de Facultad. Apuesto a que eso nos permita ser ejemplo de construcción democrática, una vez más. Estoy seguro de que con la colaboración de todos y todas lograremos hacer de ese grupo de trabajo un laboratorio de discusión y ensayo de convivencia tolerante y democrática.
Días atrás CGU nos solicitó poner un cartel en la fachada de la Facultad con sus opiniones. Contesté en los mismos términos que a los otros gremios: que tomaba conocimiento y que lo hicieran firmado su responsabilidad en el contenido. Esto finalmente no ocurrió.
Hoy la Facultad amaneció con un cartel firmado por «estudiantes independientes» que no cumple con el requerimiento acordado de estar identificado y representar la opinión de un gremio de FADU. No será descolgado a pesar de ser anónimo: «estudiantes independientes» no es un gremio de Facultad, ni pueden identificarse sus referentes. Pero representa una sensibilidad, y debe ser integrada al debate como todas las demás.
Hoy todos y todas subimos las escaleras para acceder a nuestra querida Facultad entre estos dos carteles.
De cómo logremos resolver positivamente ésta y tantas otras controversias que interpelan a la Universidad y al Uruguay, dependerá no sólo nuestra construcción académica colectiva, sino también la viabilidad de la construcción de un país y una sociedad integrada. La sustentabilidad va mucho más allá de lo ambiental, alcanza también a las instituciones, a la política y a la sociedad; y hoy, es urgente.
Un abrazo fraternal.
Marcelo Danza